lunes, 1 de junio de 2015

Hablar por el móvil mientras se conduce «equivale a ir bajo los efectos del alcohol»


La simple acción de encender un cigarrillo o escribir un whatsapp en nuestro teléfono móvil cuando vamos al volante, puede convertirse en una verdadera trampa mortal en apenas unos segundos. Las distracciones son la segunda causa de siniestralidad vial en nuestro país, la mayoría de ellas, fácilmente evitables y que supondrían una drástica disminución de los accidentes de tráfico y por ende de fallecidos.
En el caso concreto de la comunidad de Andalucía, las distracciones al volante ocasionaron el pasado año un total de 59 accidentes mortales en los que se registraron la negra cifra de 69 fallecidos.
El 29% de los accidentes mortales ocurridos en carreteras de la provincia de Jaén el pasado año estuvieron motivados por una distracción. En la última campaña sobre distracciones al volante llevada a cabo en junio de 2013, la Guardia Civil de Tráfico controló 6.363 vehículos, formulando 30 denuncia.
Policía Local
Durante el pasado fin de semana, tanto los agentes de la Guardia Civil como los de un buen número de policías locales de provincia realizaron una campaña intensiva de controles que «se centra especialmente en el uso del teléfono móvil mientras se conduce», tal y como señalaron las citadas fuentes de Tráfico.
Desde la Dirección General de Tráfico se indicó que el uso del dispositivo móvil al volante «multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente». Y es que mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.
En este sentido, las mismas fuentes explicaron que varios estudios ponen de manifiesto que la peligrosidad por «un uso inadecuado del teléfono móvil puede llegar a ser equiparable a conducir bajo los efectos del alcohol».
Destacaron, asimismo, la pérdida en la capacidad de reacción que lleva asociado la utilización del teléfono. «Un conductor deja de percibir el 40% las señales de la carretera tras permanecer tan solo un minuto al teléfono, incluso con el manos libres», concretaron las mismas fuentes de Tráfico.
Sanciones
Desde la entrada en vigor del carné por puntos, en agosto de 2006, los conductores jienenses han perdido, aproximadamente, más de 50.000 puntos por culpa de las distracciones al volante, una infracción administrativa que se castiga con la pérdida de tres puntos y una sanción económica de 200 euros. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha sancionado a un buen número de conductores en esta provincia por idénticos motivos.
FUENTE ; DGT Y DIARIO IDEAL